Gonzalo Marsa Fuentes, especialista en la Gerencia Regional de Desarrollo de los Pueblos Originarios, expresó su preocupación por la llegada de grupos delincuenciales a los distritos petroleros de Loreto. Explicó que la falta de preparación y condiciones adecuadas para acoger a la población, combinada con la atracción de dinero, podría generar desorden y problemas serios. «El dinero llama a los apetitos no santos, y es posible que se presenten prácticas y actividades peligrosas, como ha sucedido en otros distritos ricos del Perú», advirtió.
El especialista destacó que la experiencia en Loreto, particularmente en el lote 8 y el 192, no incluye la gestión de fondos sociales, pero sí hay precedentes en otros lugares como Camisea y zonas mineras donde se presentan graves problemas. «Uno de los efectos más preocupantes es el electoral, donde grupos delincuenciales buscan acceder al poder para manejar grandes sumas de dinero, lo que desnaturaliza la convivencia y la cultura local», señaló.
«No basta con tener dinero y planes estratégicos; hace falta una legislación adecuada y políticas públicas robustas para revertir y reconducir estos cambios. Hacemos un llamado a que la experiencia de Puinahua cuente con actores sociales organizados, visión estratégica y una fuerte dosis de política pública para asegurar un desarrollo ordenado y sostenible», concluyó.
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