Marco Antonio Panduro, autor del libro «Nunca Antes y Nunca Después», compartió las dificultades y satisfacciones encontradas durante la creación de su obra. Panduro explicó que uno de los momentos más críticos fue decidir cuándo detenerse y dejar reposar el trabajo. «A veces es difícil percibir cuándo es el momento indicado para dejar que el libro madure, para tener vino y no vinagre», expresó. Según el autor, hubo una pausa necesaria a finales de 2023, seguida por una etapa de poda y ajustes a principios de 2024.
Panduro también reveló cómo se dio la recopilación de las historias de cada uno de los personajes, un proceso que describió como itinerante y profundamente inmersivo. Mencionó que las entrevistas se realizaron en diversos espacios que iban desde cafés en Lima hasta las casas de los entrevistados en diferentes localidades. «Con Marina, por ejemplo, las entrevistas se hicieron en el Fitzcarrald, mientras que con Masato Mori fue en su casa, y con otros personajes como Roger Rumrrill, con Los Wembler’s también en sus respectivos hogares», comentó. Este enfoque permitió una conexión más íntima y genuina con cada personaje.
Además, destacó la importancia del trabajo en la creación de su libro, mencionando a Paco Bardales, un corrector de estilo que desempeñó un papel crucial como lector objetivo. «Paco actuó como un lector ciego, ofreciendo retroalimentación honesta y ayudando a eliminar redundancias y a resaltar las propuestas novedosas», explicó. Esta colaboración, junto con el enfoque narrativo y literario del autor, dio como resultado una crónica periodística rica en detalles y guiños literarios que capturan la esencia de los personajes y sus historias.
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