La sentencia a cadena perpetua que recibieron Jesús Bautista Saldaña y Vanesa Cachique Isac por el asesinato de su hijo Andrew Stefano de 11 meses, se suma a los 55 casos de personas condenadas en la región y otras 300 que están por darse.
“La preocupación es si esto realmente va a frenar la comisión de delitos o simple y llanamente es una expectativa falsa que estamos dando a la sociedad. Desde mi punto de vista es esto último, ya las sociedades han experimentado esto, tenemos 55 personas que están en el penal pero no bajan los delitos”, detalló el magistrado de la Corte Superior Justicia de Loreto, Aldo Atarama.
Según su apreciación, lo que tenemos que enfrentar y atacar son las causas y no el fenómeno, tema que resulta complejo y la sociedad debe involucrarse en la violencia que está relacionada con el comportamiento social.
“Sociedades europeas han experimentado esto y el mundo está peleando para que las penas no sean tan extensas. Sin embargo, en Perú nos sentimos felices cuando a alguien le ponen cadena perpetua por cualquier delito y no nos damos cuenta que cualquier cosa nos puede pasar de manera individual o a alguien cercano. Habría que debatir si es una solución para la violencia estructural que vivimos o no”, expresó.