Las calles de la ciudad están más pobladas de desperdicios que de árboles. Una muestra de ello es la Putumayo, para ser más exactos en la urbanización Sargento Lores, existen arbustos que fueron podados de manera incorrecta provocando que se sequen y no permitan darnos sombra.
Lo más lamentable es que alrededor de estos troncos la población de manera irresponsable, deja regada su basura y hasta ropa vieja, como que fuera un depósito municipal. Nadie cumple con el horario establecido para sacar sus desechos.
Esto no es todo, el césped ya no es césped está cubierto por arenilla, lo que contribuye a que los sumideros colapsen en época de lluvia.
Urge que nuestras autoridades y el área de parques y jardines, pongan manos en el asunto y empiecen a repoblar nuestras áreas verdes.