El polémico alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, protagonizó un nuevo espectáculo político. Llegó tarde a una cita en la Prefectura, donde pedían garantías contra él, insultó a los presentes, no se quiso retirar y fue encarado luego de insinuar que un funcionario era partidario de APP.
Tras la pelea, el alcalde usó sus redes para defenderse y continuar su espectáculo, esta vez, insultando a los periodistas, llamándolos «mugrosos» y lanzando acusaciones sin fundamento.
Se trata del mismo burgomaestre conocido por haber instalado los famosos «huacos eróticos» en Moche cuando fue alcalde de ese distrito de Trujillo. Es también el mismo que pasó la prueba del polígrafo en sus primeros días de gestión.
Arturo Fernández constantemente insulta a periodistas y le falta el respeto a las reporteras haciendo alusiones sexuales, entre otras agresiones.
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