Nuestra plaza principal no solo luce descuidada, sino que además resguarda casetas telefónicas o teléfonos públicos abandonados y hasta vandalizados, que en su momento fueron de gran ayuda para comunicarnos de manera relativamente económica.

Hoy lucen deteriorados, sucios y al no cumplir su función, solo generan nostalgia para aquellos que llegamos a utilizarlos y sobre todo generan un mal aspecto a la ciudad.

Junto a ellos, podemos observar también paneles con información turística, que debería aportar a nuestros visitantes, pero lamentablemente la infraestructura de metal está oxidada y deteriorado por el sol, ni que decir del texto, que a duras penas se lee.

¿Acaso el alcalde Vladimir Chong no puede hacer nada?