Paco Bardales al comentar “Relatos de Caucho y oscuridad” con Andrea Camel
*REEMPLAZABA AL ESTADO PERUANO EN UN TERRITORIO DONDE SIEMPRE HUBO AUSENCIA DEL ESTADO
El escritor amazónico Paco Bardales aseguró que el empresario cauchero Julio C. Arana sería hoy un gran miembro de la CONFIEP, movería sus tentáculos, eso siempre se ha dado en la zona de Selva. Además, expresó que “Arana era el Estado en un territorio como el amazónico donde siempre el Estado está ausente y por eso le permitió construir un imperio y convertirse en uno de los seres más ricos del país y el más rico de Loreto”.
Bardales, en conversación con Andrea Camel en LaMula, dijo que por esa característica Arana genera pasiones y “algunos lo consideran un patriota porque luchó por defender el territorio en el conflicto con Colombia”.
Al referirse a los relatos que aparecen en el libro, Paco Bardales dijo que “los primeros relatos que oí tienen que ver con la mitología, criaturas, espectros muy marcados de los mestizos e indígenas, malignos o tunchis. Los primeros recuerdos que tengo es de las historias que me contaba mi abuela y una que me marcó fue cómo fue raptada su hermana menor por unos shiringueros, eso a un niño le marca”.
“De ahí nace la idea de contar desde la posición del relator, de alguien que cuenta la historia, del aliento de la narrativa oral, de esta figura del llullampero muy famosa en la Amazonía, esa especie de hablador del que tanto se valió Mario Vargas Llosa para una de sus obras”, recordó Bardales.
Al referirse al personaje histórico de Julio C. Arana resaltó que en él no se produjo ningún desliz, ni vicio, siempre fiel a su esposa, un ser tan eficiente y, sin embargo, es una de las figuras más importantes de la historia de la Amazonía y sirve para encontrar sus particularidades lógicas y analizar esas contradicciones tan grandes. “Aún ahora, a más de cien años de la desaparición del boom del caucho, genera controversia”, dijo el escritor al momento de recordar que hay un gran libro elemental para entender la figura de Arana que fue escrito por el argentino Ovidio Lagos. “Fue un ser humano devoto que comenzó elaborando sombreros y que expandió el negocio del caucho a niveles internacionales», declaró.