A lo largo de la primera cuadra de la calle Raymondi ya se ejecutan trabajos para el retiro del cableado aéreo de la compañía de telecomunicaciones Claro y su instalación subterránea. 

Ello en cumplimiento al plazo otorgado por el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), que desde octubre del 2016 estableció que en el lapso de dos años las empresas operadoras que prestan servicios de telecomunicaciones tienen que retirar sus cables aéreos de áreas monumentales.

Desde el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), se informó que es responsabilidad de las empresas de distribución eléctrica, velar por la seguridad de su infraestructura, lo que comprende la identificación y retiro de conexiones informales.