En el debate presidencial se notó populismo “naranja” de Keiko e improvisación “chotana” de Castillo cuando se abordó el tema de la economía y promoción del empleo. Keiko Fujimori se comprometió a no perseguir la informalidad, impulsando la formalización de las pequeñas empresas (MYPEs) con cero tributos a emprendedores, condonación de sanciones y otorgar créditos llamado “Volver a empezar” por un monto de 10 mil soles y con cinco años de gracia.
Indicó que para reactivar la economía destrabará grandes inversiones del Estado como Majes -Siguas II en Arequipa; el Hospital Lorena en Cusco; el proyecto Alto Piura en Piura; obras de agua y desagüe en Puno; Chinecas en Áncash; Chavimochic en La Libertad, entre otros.
Keiko planteó entregar 40% del canon minero directamente a las poblaciones aledañas a los centros mineros. Anunció la implementación del programa “Perú Abierto”, priorizando la vacunación para impulsar el sector turismo, implementando cambios en los protocolos y reducción del toque de queda. Además, los restaurantes podrán utilizar los espacios abiertos como patios, veredas y terrazas.
Anunció también, destinar mil millones para Agrobanco para atender al sector agropecuario, reforzar la Sunafil, condonar multas a los transportistas, creación del Ministerio de Pesquería y construcción de embarcaderos.