En 2019, en el centro de educación 515, en Fernando Lores, una menor fue agredida por su maestra, Dolores Arévalo, con un palo. Según los documentos presentados, dicho objeto utilizado para golpear tenía un chinche. El proceso ya concluyó y la agresora fue absuelta. Además, la resolución señala que la maestra debe volver a sus labores en la institución educativa. Francisco García Olivera, presidente de APAFA del colegio, y todos los padres rechazan esta decisión.
Se desarrolló una asamblea que convocó a los padres de familia a debatir sobre el retorno de Dolores Arévalo a dar clases en el colegio. Fueron 70 padres que firmaron un documento donde manifiestan su rechazo a que la maestra retorne a enseñar.