El gerente de Desarrollo Social del gobierno regional Loreto, Oscar Llapapasca Samaniego, dijo que no hay colapso del sistema de salud, pero sí hay problemas para operativizar y funcionar a la velocidad del virus y de la pandemia.
“La parte más frágil son las camas UCI funcionales que a la fecha 25 enero 2020 han alcanzado el máximo de su capacidad instalada. Hemos pasado de seis a 15 camas UCI, en los próximos días se estará implementado cinco camas UCI más”, informó el funcionario.
Agregó que actualmente solo están ocupadas 26 de las 150 camas del hospital modular COVID-19, pero existen serias limitaciones respecto a la operatividad y la disponibilidad de personal entrenado, señaló.