En el Día del Lunar, especialistas alertan que algunos lunares podrían ser peligrosos

El cáncer de piel es una de las enfermedades más frecuentes a nivel mundial,  y en el país ocupa el cuarto lugar de incidencia de todos los cánceres. Ante esta situación, EsSalud recomienda autoexaminarse para detectar lunares que pueden ser peligrosos y que constituyen factores de riesgo de esta enfermedad.

El doctor Gadwyn Sánchez Félix, jefe del Servicio de Dermatología del hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud, explicó que el lunar es un punto o mancha de color marrón, a veces un poco abultada, que aparece en la piel del cuerpo y que no necesita tratamiento.

Dijo que si bien el lunar es benigno, puede cambiar de forma, aumentar su tamaño y oscurecerse más, lo que lo convierte en un elemento maligno que puede generar un melanoma  o cáncer de piel, debido, entre otros factores, a las largas exposiciones solares.

Sostuvo que a pesar de ser un tumor poco frecuente, su incidencia crece, sobre todo, durante el tercer decenio de vida y alcanza el máximo durante el cuarto y el quinto, siendo muy frecuentes en el Perú los localizados en palmas de manos y plantas de los  pies.

“El melanoma maligno (cáncer a la piel) es potencialmente mortal y surge como probable resultado, predisposición genética y también del estímulo excesivo de la radiación ultravioleta, foco canceroso que puede propagarse a otros órganos (metástasis).

El especialista señaló que la principal medida de prevención frente a este problema es el autoexamen, es decir, revisar periódicamente las palmas, plantas y los cambios de color en las uñas y sus márgenes.

Además, recomendó no exponerse al sol, modificar los hábitos de exposición, usar protectores solares, ropa adecuada, sombreros y gorros. También debe utilizar gafas de sol cuyos cristales filtren las radiaciones solares.

Enfatizó que si un lunar pica, sangra, cambia o duele, es necesario acudir al dermatólogo ante cualquier cambio o lesión que aparezca en la piel. Acotó que la detección temprana es el camino más seguro para la curación.

“Tenga presente el ABCD del lunar: Asimetría (una mitad diferente a la otra), Bordes (si son irregulares, difusos o poco definidos), Color (la pigmentación no es uniforme, muchos colores y hay cambios de color) y Diámetro (mayor de seis milímetros o cualquier cambio en el tamaño del lunar)”, puntualizó el dermatólogo.