Mujer fue asistida por serenazgo
Bonny G.P. (19) fue agredida físicamente por su pareja al interior de su habitación en una vivienda del distrito de Punchana. El sujeto utilizó un arma blanca para herirla con un corte en la muñeca izquierda que provocó una hemorragia que tiñó de sangre toda la habitación. El hombre logró escapar al escuchar a los vecinos llamar a la policía y serenazgo del distrito. La victima por temor se negó a dar a conocer la identidad de su agresor.
Los vecinos aseguraron escuchar una fuerte discusión por parte de la pareja del interior del inmueble, las diferencias se convirtieron en gritos de dolor por parte de la mujer quien estaba siendo golpeada por su pareja con puños y patadas en el cuerpo. Los gritos se convirtieron en pedidos de auxilio por parte de la agraviada quien aseguraba que su pareja intentaba lastimarla con un arma blanca. “Me quiere matar con un cuchillo, ayuda”, gritaba. Razón por la que llamaron a los números de emergencia. El agresor salió de la casa y emprendió huida con rumbo desconocido a bordo de un vehículo menor.
La base del serenazgo de Punchana recibió la llamada de los vecinos cerca de la 1:25am del lunes solicitando inmediato apoyo por violencia familiar dentro de una vivienda. Efectivos de la policía y serenazgo llegaron a bordo de una móvil hasta la calle Trujillo y encontraron Bonny (19) bañada en sangre y con hematomas en todo el cuerpo producto de las agresiones por parte de su pareja. Una herida en la muñeca y un cuchillo fueron evidencia del intento de feminicidio por parte de su conviviente.
La joven fue llevada de emergencias al hospital regional de Loreto. Dentro del nosocomio fue atendida por el medico de turno Juan C. Acuy quien diagnosticó herida contusa por arma blanca en el brazo izquierdo y hematomas en diferentes partes del cuerpo, quedando en observación para ser evaluada debido a la gran pérdida de sangre que comprometía su salud. La policía intentó obtener información sobre el agresor, recibiendo negativas por parte de la agraviada quien aseguró tener miedo debido a las amenazas que hizo en su contra en las que aseguraba que acabaría con su vida si llega a ser arrestado.
Luego de varias horas tras el alta fue llevada a la comisaría de Punchana para intentar asentar la denuncia con el apoyo de personal femenino a cargo del área de familia.