Un cementerio de barcos hundidos asedia a Iquitos desde hace tiempo. Los propietarios de esas naves no hacen nada para sacar de allí a las unidades deterioradas y queda un espectáculo deprimente ver a cada paso esos barcos hundidas que vegetan entre las aguas. Sería importante realizar una jornada de limpieza de esos trastos que afean el ambiente fluvial.