Ante la inoperancia de la policía y la arremetida de la delincuencia, vecinos de una calle de Iquitos decidieron juntarse para combatir los robos, los asaltos y otras formas del delito. Y luego han advertido a los forajidos lo que les puede pasar si es que insisten en sus fechorías. Todo ello es un acierto y una manera de defenderse con las propias armas.