Mujer de Comunicaciones dimite

Si hay un puesto volátil en la Casa Blanca, es el de director de Comunicaciones. Su último ocupante, Hope Hicks, de 29 años, anunció este miércoles su decisión de abandonar la plaza y seguir la estela de sus dos predecesores, entre ellos, el turbulento y brevísimo Anthony Scaramucci. Integrante del círculo íntimo presidencial, Hicks alegó que dejaba el cargo porque “sentía que había completado su ciclo” y que era un buen momento para hacerlo. Un argumento que no convenció mucho en el agitado escenario de Washington.

Hicks figura en el punto de mira del fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller. Su proximidad al presidente, a quien servía casi de asistente personal e incluso planchaba los trajes en campaña, la hizo testigo de sus decisiones más secretas. Un puesto para el que fue elegida cuidadosamente. Ex modelo sin experiencia política, sus principales valedores eran el matrimonio formado por Ivanka Trump y Jared Kushner. Con ellos mantenía una relación de absoluta fidelidad, que trasladó a Trump desde el inicio de la campaña. Siempre en la sombra y siempre dispuesta a ayudar, el multimillonario pronto la consideró una de sus personas de confianza y no dudó en elevarla al puesto de director de Comunicaciones, cuando Scaramucci el verano pasado fue defenestrado por enlodar a la Casa Blanca con sus salvajes improperios al entonces jefe de gabinete, Reince Priebus.

Poco dada al protagonismo, que cedió gustosamente a la secretaria de Prensa, Sarah Huckabee Sanders, su cercanía al presidente la ha puesto bajo los focos en las últimas semanas. Desde la oficina del fiscal especial han mostrado interés por conocer sus movimientos durante la campaña electoral y el martes pasado prestó declaración durante ocho horas ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. En la larga y agotadora comparecencia, Hicks admitió haber contado “mentiras blancas” desde su puesto, pero negó haber engañado en nada vinculado a la investigación sobre la supuesta coordinación del equipo de campaña de Trump con el Kremlin.