Jhodernet

El caso no está cerrado

Este diario –que pretende ser agustiniano no convencional- de alguna manera ha metido su cuchara en la “Copa Franca” que organiza la promoción 1986. Y la controversia generada por la payasada de algunos jugadores de 1984 y el posterior reclamo de 1985 ha sido seguida por este medio. Por eso reafirmamos que el caso no está cerrado a pesar que los organizadores consideren lo contrario. La promo 1985 ha enviado una carta donde indica que “durante el partido entre 1985 y 1984, de manera furtiva (sin contar con la autorización de la mesa de control ni de los árbitros) ingresó a la cancha Wilson Tuchía para jugar de manera antirreglamentaria y contra todo principio básico de las reglas del deporte mismo contando desde ese momento hasta el final del partido la promoción 1984 con 5 jugadores y no los 4 que deberían ser (…) Concluido el partido la 1985 presentó el reclamo por la falta cometida por la 1984 solicitando se nos otorgue los tres puntos. Vía telefónica les propusimos que nos permitieran a ambas promociones exponer los hechos para que puedan tomar la decisión justa al respecto; nos indicaron que no era necesario. Nos comunicaron que la decisión tomada era quitar los tres puntos a 1984 y otorgar a la 1985, decisión que fue oficializada por ustedes mediante la publicación en el diario Pro y Contra que se ha convertido en vocero oficial de este campeonato”.

Más puntos abiertos

Continúa la carta “El sábado 26 de febrero nos comunican que luego de una reunión con delegados de otras promociones (¿?) decidieron quitar los puntos a la promoción infractora  pero no otorgar a la 1985, mencionando que teníamos la oportunidad de “ganarnos” esos puntos en un nuevo partido, lo cual es inaceptable para nosotros porque se dejaría impune una falta grave y consciente. Consideramos que los tres puntos deben ser otorgados a nosotros (como ustedes decidieron inicialmente) pero somos conscientes que la decisión corresponde a la Comisión como lo establecen las Bases. Nuestro reclamo no considera lo que nos conviene o no sino el procedimiento correcto. Nos sorprende y decepciona que supuestamente se haya consultado a delegados de otras promociones para variar vuestra decisión, coincidiendo además con la entrega de una carta por parte del Presidente de la promoción 1984 (la cual carece de validez pues los únicos legalmente autorizados por ustedes mediante las Bases son los delegados) en la cual se hacen comparaciones que no tiene relación alguna con la falta cometida y sustentan mentiras sobre el partido que evidencia una falta de seriedad para con este campeonato, por lo cual no haremos más comentarios respecto a esa carta”.

La penúltima palabra

Finaliza el documento “Nos hemos mantenido al margen para que ustedes puedan decidir lo justo y correcto no solamente con las reglas del deporte sino principalmente de los valores agustinianos a los cuales orgullosamente representamos. Entendemos que la decisión ha sido tomada y la acatamos por más que la consideramos injusta. La realización y organización de un campeonato de este tipo requiere de una responsabilidad que va a acarrear a veces desacuerdos y resentimientos de algunas promociones pero les exhortamos que se debe hacer frente a eso porque es parte de la responsabilidad que corresponde a vuestra promoción este año”. Colorín colorado, esta controversia no ha terminado.

Felicidades, editor

Como es fin de semana esta sección está un poco lúdica. Por eso anotamos en esta oportunidad un saludo especial para Carlos Vargas Flores, editor que hizo sus pinitos periodísticos en la isla de edición del programa “Pro & Contra” y ahora es requerido por diversos programas debido a la calidad de su trabajo. Cumple años hoy y queremos saludarle de parte de los buenos amigos que tiene en este diario y el deseo de muchas felicidades. Seguramente habrá celebraciones rurales y urbanas y como tenemos los mismos vicios nos encontraremos por la zona rural para brindar por la vida, por el trabajo y por las que mal pagan. Salud, Carlitos Vargas Flores, ponemos el nombre completito para evitar odiosas confusiones.