Cuando nuevos libros llegan a las bibliotecas, es como si les hubieran hecho una trasfusión de sangre. Es darles nueva energía y mayores posibilidades a los lectores de alimentarse con las obras que llegaron.
Cuando nuevos libros llegan a las bibliotecas, es como si les hubieran hecho una trasfusión de sangre. Es darles nueva energía y mayores posibilidades a los lectores de alimentarse con las obras que llegaron.