Con banderitas peruanas y toda la parafernalia virtual que el Facebook permite el congresista Jorge Meléndez puso en las redes sociales este texto: «MISION CUMPLIDA: se hizo justicia, Loreto rumbo a la Conectividad. Quiero agradecer a mis colegas Congresistas por la aprobación del Dictamen recaido en el Proyecto de Ley 479/2016-CR, Ley que declara de necesidad pública e interés nacional la ejecución del proyecto de interconexión Carretera Iquitos – Costa Norte, proyecto de mi autoria presentado el 25 de octubre de 2016. En definitiva, esta Ley va a permitir impulsar la Conectividad de Iquitos con el Perú y el Mundo, y mejorará nuestra competitividad, favoreciendo la actividad productiva. Iquitos camino a la Conectividad…JUNTOS lo HACEMOS…!!!».
Con similar entusiasmo y parecida parafernalia virtual en simultáneo el congresista loretano Juan Carlos del Águila escribió en las redes sociales: «SE APRUEBA EN EL CONGRESO LA CARRETERA IQUITOS HACIA LA COSTA. Con votación largamente mayoritaria, el Parlamento Nacional aprobó mi Proyecto de Ley, el mismo que fue consensuado de común acuerdo con el que igualmente presentó el congresista Meléndez. A partir de su pronta promulgación, el poder Ejecutivo, es decir el gobierno nacional, y el regional de Loreto, tendrán el instrumento legal declarativo que ampara todas las iniciativas que se puedan formular sobre la Carretera Iquitos/Saramiriza, y de ahí la conexión a la Costa Norte.. Es un logro importante, es un paso decisivo. Vamos con todo! #CongresistasEnAcción #FuerzaPopularEnTodoElPerú.”
No vamos a repetir aquí las frases de entusiasmo que provocaron ambos escritos. Tampoco repetiremos las frases ofensivas hacia los autores de estos post en estos tiempos de pre y post verdad. Pero si ya han entendido el trabajo parlamentario –poco más de doce meses en cada curul, es suficiente para hacerlo, más aún si tenemos en cuenta el mes que tuvieron para “aclimatarse” en los cursos previos a jurar al cargo- ambos congresistas –uno del oficialismo y otro de la oposición- tienen que saber que “el instrumento legal declarativo” no sirve de nada si es que no existe la voluntad firme para concretar cualquier iniciativa. Si no lo saben, es un poco pero. Pero igual sigue siendo un lamentable “engañamuchachos”.
Y es bueno que se diga a los congresistas que no vendan más humo. Que la función parlamentaria cuando intenta convertirse en ejecutiva es dañina para las gestiones. Está bien que acompañen a las demás autoridades en sus gestiones. Es, en este sistema peruano, más que una obligación, una necesidad. Si ni el hecho que se incluya un determinado proyecto en el Presupuesto Nacional asegura su ejecución, menos una “necesidad pública e interés nacional” garantiza la ejecución de un proyecto tan global como es “la interconexión carretera Iquitos-Costa Norte” o “Iquitos hacia la Costa”. ¿Acaso no estamos viendo los avatares de la construcción del puente sobre el río Nanay o la reconstrucción del Hospital Apoyo Iquitos?
Lo aprobado la semana pasada –con voto mayoritario de todos los congresistas- sirve para titulares y también para algunos aplausos, es cierto. Pero nada más. Recordemos nomás las promesas de -dos veces presidente de la República- Fernando Belaunde, que nos entusiasmaba con unirnos al Perú con la marginal y a pesar de sus dos períodos seguimos marginados ante la Costa. Mejor juguemos y cantemos “dos congresistas se balanceaban… como veían que resistía se fueron a llamar a otro elefante más”.