Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas

Con las disculpas del caso a quienes se toman la molestia de leer esta humilde columna, regresamos en tiempos de noticias trágicas, cambios dirigenciales, la llegada de Trump a la Casa Blanca, sumado a ello el caso Odebrecht que a más de uno le dará dolor de cabeza.

Pero dejemos a un lado noticias nada alentadoras para referirnos al llamado amigo del hombre, no de todos por cierto, pero de la gran mayoría. Nos referimos al perro. Aquel animal de cuatro patas que para muchos puede ser de poca importancia, contrario a lo que otros piensan.

Para quienes ejercemos la labor de periodista, reportero o camarógrafo existe un personaje con el que en más de una ocasión nos hemos cruzado. Es uno más del grupo. Pero sobre todo, es amigo fiel de los efectivos de la División de Unidades Especiales DUES de la Policía. Es quizá el perro más leal que he conocido y que se ha ganado el cariño, sin excepción alguna, de todo el personal policial y además es amigo de muchos.

Se trata de Hugo, un perro de los llamados de la calle, que un día llegó hasta la dependencia policial de la calle Morona para no irse nunca más. Acostumbrado a realizar guardia diaria, terminó por cubrir servicio en las oficinas de la OPNE, cuando se ubicaba en calle Calvo de Araujo primera cuadra. Hoy en día Hugo camina diligentemente al mismo lugar por las tardes pese a que ya no existe oficina alguna en la zona.

Tal es el amor de Hugo hacia la policía que cuando de trasladarse a una comisión se trata, sea una manifestación o desalojo, y al ver que no lo van a llevar, termina por echarse delante de la camioneta que lleva al contingente policial para impedir su desplazamiento que solo se logra con el can acompañando al personal de la DUES.

Hugo participa en cuanta manifestación pública se presenta en la ciudad. Ha recibido golpes y además ha tenido que soportar gases lacrimógenos. No solo es conocido por periodistas, reporteros y camarógrafos, sino por los dirigentes sindicales, manifestantes y por quienes integran las diversas organizaciones de defensa de los animales. Incluso en julio del año pasado desfiló marcialmente junto a sus amigos de la DUES en las celebraciones de Fiestas Patrias.  Este fiel animal ha sido castrado a fin de evitar que se siga reproduciendo y que irresponsablemente más animales terminen finalmente en las calles.

Hace unos días Hugo fue noticia en redes sociales pues se conoció que iba a ser retirado de la DUES, esto finalmente fue aclarado por el oficial a cargo de dicha dependencia policial, por lo que los efectivos de las unidades especiales tendrán a su mascota junto a ellos para rato.

Sin embargo lo que Hugo puede generar es que las autoridades asuman con responsabilidad la presencia de animales que proliferan en las calles y que representan un peligro para todos. Ya lo han dicho quienes representan a las organizaciones de defensa de animales, que se debe impulsar la esterilización o castración de perros, más allá de buscar un albergue que terminará lleno de animales y generando un alto costo de mantenimiento.

Claro está que quizá los animales de la calle casi o nada le importe a las autoridades, con lo que se mostrarían que poco o nada les importa resolver problemas en el que las soluciones está al alcance de las manos. O quizá demuestren que son amantes solo de sus propios animales, del resto que se preocupen otros.

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