La ansiedad perinatal surge usualmente previo a dar a luz, pero también hay casos durante el primer año de vida del bebé. Es un trastorno patológico, que se enfoca en el miedo a situaciones relacionadas con el parto, o con la llegada del bebé en general.
Una de diez mujeres sufre este trastorno, pero usualmente no lo saben. Los especialistas logran diagnosticarlo en pocas ocasiones, y puede ser confundido con otras enfermedades, dependiendo de cómo se exprese.
Los síntomas comunes se relacionan con sentirse pérdida, insomnio, tensión e irritabilidad, paranoia social, temblores físicos, vista borrosa, falta de aliento y nauseas. Por esto mismo, pueden ser confundidos con otros padecimientos, o con simple cansancio. Pero lo que prevalece es sentirse ansiosa con aspectos relacionados al bebé y su nacimiento.
Para poder reducir esta ansiedad, se recomiendan ejercicios que involucren no sólo la mente, sino también el cuerpo. Manualidades, cocinar, o incluso escuchar música son buenas maneras de reducir esa tensión.