La semana pasada Huayo y parte del elenco llevaron hasta Oxapampa, región Pasco, el espectáculo de Los SalvaPlaneta, con gran éxito. Así ha empezado su periplo nacional con presentaciones además en Cusco, Lima y pronto otras ciudades, según sus creadores.
Desde hace un par de meses atrás, Iquitos ha sido testigo de un inusual e impactante espectáculo que fusiona el teatro con la educación ambiental: El Show de Huayo y los SalvaPlaneta.
Un grupo de instituciones ambientalistas de la ciudad se reunieron para tomar acciones decididas contra algunas problemáticas vinculadas con la conservación de la naturaleza. Según Christian Velez, del Centro de Rescate Amazónico (CREA), en Iquitos se producen diariamente cerca de 500 toneladas de basura (de las cuales, solo 300 ingresan al relleno sanitario). Existe, tambien, una gran cantidad de animales domésticos abandonados. Para agravar el asunto, el conocido mercado de Belén se ha convertido en uno de los más visibles puntos de desarrollo del comercio ilegal de especies silvestres, las cuales son vendidas como mascotas.
Huayo es muy divertido, coloquial, y tiene una voz contagiante. Los niños y adolescentes se contagian inmediatamente con su presencia.
Debido a ello, se creó la Comunidad de Agentes de Cambio SalvaPlaneta (conformada por Centro de Rescate Amazónico, Huellas de Rescate, Grupo Ambiental Tierra Amazónica, Ciudad Saludable, Tábano Publicidad, Llamapack, SPDA, Solinia y Shimbillo Films), emprendimientos socioambientales reconocidos a nivel nacional e internacional.
La idea era simple: debían transmitir conocimiento a los niños, pero también generar emociones que perduren en ellos de modo duradero. De ese modo nace “Huayo“, el fruto mágico del bosque, con la misión de que los escolares se motiven y generen amor por el cuidado y conservación de la Amazonía. El proyecto está liderado por Javier Velásquez, biólogo y líder emprendedor (ganó el premio Kunan por su trabajo a favor de los manatíes de la selva), y por Luis Fernández Moris, productor audiovisual, ambos gestores de una idea que se ha convertido en todo un fenómeno en Iquitos.
El evento se presenta todas las semanas en Iquitos para escolares de colegios públicos y privados. Ya han llegado a diez mil personas, entre estudiantes y profesores.
Huayo es muy divertido, coloquial, y tiene una voz contagiante. Los niños y adolescentes se contagian inmediatamente con su presencia. Y a través de él, gravitan una serie de personajes como la Recibella (una princesa del reciclaje), Chusquito (un perrito de la calle que busca un hogar para vivir), Malowski (un cazador siniestro que va buscando especies para sus malvados planes) o, por ejemplo, la Cochibruja (un personaje sucio, contaminador y perverso, cuyo conjuro es “Hay que ensuciar, sí, sí, hay que ensuciar, sí, sí, cochi cochinito va quedar”).
El Show de Huayo y los SalvaPlaneta abarca tres problemas específicos: residuos sólidos, animales domésticos en abandono y comercio de fauna silvestre. Se plantean las problemáticas y también sus soluciones, desde la instalación multimedia, el musical, títeres, dramatización e interacción con el público. La metodología incide en la promoción de ciudades limpias, la conservación de flora y fauna, así como la tenencia responsable de mascotas.
Nace “Huayo“, el fruto mágico del bosque, con la misión de que los escolares se motiven y generen amor por el cuidado y conservación de la Amazonía.
El evento se presenta todas las semanas en Iquitos para escolares de colegios públicos y privados. Ya han llegado a diez mil personas, entre estudiantes y profesores. Adicionalmente, Huayo ya ha empezado su periplo nacional con presentaciones en Cusco, Oxapampa, Lima y pronto otras ciudades, según sus creadores. Se busca seguir generando emociones en los chicos y, a través de ello, reafirmar el sentido de respeto y protección de la flora y fauna del planeta, así como su conservación.
(Paco Bardales – iqt.utero.pe)