Presentan especial multimedia

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Para explicar de cerca este conflicto y conocer un poco más sobre las comunidades, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, a través de su portal de noticias Actualidad Ambiental (www.actualidadambiental.pe) elaboró un especial multimedia para conocer de cerca esta problemática. El informe interactivo puede ser consultado desde la sección “Interactivos” dentro del portal de noticias.

A Diamante Azul y San Juan de Ungurahual se llega viajando con deslizador durante cuatro horas por el río Nanay, partiendo desde Iquitos. Entre estas comunidades se encuentra la Quebrada Puñisiqui, una zona rica en recursos que las familias consumen para subsistir. Sin embargo, esto ha originado disputas por el lugar desde hace varios años, ya que ambas comunidades necesitan de la quebrada y la reclaman como suya.

Para la comunidad campesina de Diamante Azul, la quebrada representaría un aporte valioso para su economía, la cual está en crecimiento y enfrenta constantes y nuevos retos. En la comunidad nativa de San Juan de Ungurahual, por su parte, la extracción de los recursos de Puñisiqui no es indispensable ni necesaria en este momento, pero saben que en el futuro esta quebrada será una fuente para su desarrollo y la mejora de sus condiciones de vida.

“Las disputas por discrepancias en los límites de las tierras de las comunidades, sean nativas o campesinas, son muchas y tiene muchísimos años. Algunos de los motivos por los que se originan los conflictos son la falta de información y diálogo entre los actores involucrados, sean comunidades como Diamante Azul o San Juan de Ungurahual, o entre actores diversos.”, indica Silvana Baldovino, directora del programa de Conservación de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).