La papada o doble mentón es un problema estético muy frecuente entre los hombres y mujeres. La papada se produce entre otras cosas, por la acumulación de grasa, la falta de tonicidad muscular y la flaccidez de la piel en dicha zona.
A partir de los 30 años, los músculos de la mandíbula empiezan a perder tensión, favoreciendo el desarrollo de la papada y la pérdida de definición del óvalo facial. La obesidad o sobrepeso son algunos de los factores predominantes para la formación de papada desde muy temprana edad. También influyen la genética y la forma del rostro.
A continuación te presentamos algunos consejos para prevenir o reducir la papada:
- Tener buena postura.- Al caminar es necesario mantener la cabeza en posición neutral (ni adelante ni hacia atrás, ni muy abajo ni muy arriba). Mientras se trabaja, es necesario adoptar una correcta postura frente a la computadora, con la nuca recta y los ojos a la altura de la pantalla.
- Dormir con almohada delgada. Las almohadas altas son perjudiciales. En primer lugar producen ronquidos en las personas, y en segundo estiran la piel de tal manera que se puede generar la papada.
- Hidratación.- Así como la piel del rostro requiere hidratación, también lo necesita la del cuello. Es necesario aplicar un poco de la loción o crema hidratante. También es importante limpiar la zona del cuello como si se desmaquillara.
- Ejercitar los músculos.- La pronunciación abierta de las vocales es un ejercicio indicado para reafirmar la piel del rostro, pero también resulta excelente para endurecer la zona de la papada. Se puede realizar este ejercicio frente al espejo y exagerar el gesto para tensar los músculos.