En la intensa búsqueda de los originales de un libro del periodista Manolo Soria pierden sus horas los catedráticos, los funcionarios, los asesores, los servidores y trabajadores y los mismos estudiantes de la llamada Universidad Científica del Perú. El libro desapareció misteriosamente del despacho del señor rector. La obra iba a ser publicada en cualquier momento, según la atenta promesa de la máxima autoridad de la UCP, pero el tiempo pasó raudo y no ocurrió la edición esperada del libro. Como si nada, como si se tratara de algo sin importancia, el rector no dio paso a la publicación.

En vista de ello, el periodista quiso que mejor le devolvieran los originales para que buscara otro editor, pero el señor Juan Saldaña Rojas no encontró en ninguna parte el ejemplar. Al parecer, la obra se había hecho humo. Como las cosas no podían quedar así, el rector dispuso que todos los de la UCP buscaran el libro, ofreciendo una jugosa recompensa al afortunado que lo encontrara. En esa tarea están ahora perdidos los que pertenecen a esa universidad. Día y noche, y por todas partes, rastrean la obra ayudados por perros con buen olfato y hasta consultan con brujos para dar con la citada obra. Pese a tantos esfuerzos todavía no encuentran nada de nada.

El más empeñoso en la búsqueda del libro perdido es el mismo rector que no descansa ni un segundo en esa tarea. Ha dejado a un lado sus tareas habituales y entra y sale, sube y baja, viene y va, avanza y retrocede, tratando de encontrar el ejemplar perdido. El tiempo se va sin remedio y el periodista declaró que ello no quedará así y que su libro tiene que aparecer de todas maneras. Caso contrario, interpondrá una demanda al culpable de la perdida de sus originales.