La novela de escritor colombiano Fernando Vallejo, La virgen de los sicarios, me hizo vivir un estado de agonía cuando leía sobre el truculento modo de vida de los sicarios en Medellín. Te sacude. La mirada sobre la apacible ciudad cambia. La contrata de personas para ejecutar a otras se convirtió en un modo de vida. Esa idea me ronda en la cabeza cuando a la Alcaldesa de Madrid un diario de derechas le está buscando los tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro. El director de ese diario es un tertuliano que por sus opiniones se ha convertido en un bufón, en el ámbito peruano una suerte de Aldo Mariátegui – todo lo que huele a izquierda va a por ellos. Su misión es frivolizar lo que hace el rival y defender a capa y espada al gobierno. Me explico. La Alcaldesa de Madrid fue de vacaciones a una playa X y el diario en primera plana decía que así disfrutaba la líder de la izquierda radical en sus vacaciones pagando alrededor de 4.000 euros. Era una media verdad. Pero lanzado el cebo el partido conservador fue a por ella (pareciera un tándem perfecto, tu sueltas la noticia y luego ataco a mansalva). Lo importante era disparar, hacer daño. Luego la misma autoridad municipal aclaró que los gastos de la casa eran compartidas entre ocho personas y que ella pagó de su bolsillo el desplazamiento, y fue sin personas de seguridad. No contentos con el desmentido volvieron a cargar. En la foto de la playa de la Alcaldesa ella llevaba en la mano una flor. El diario de marras al día siguiente dejó caer que la Alcaldesa había arrancado una flor protegida legalmente. Y resulta que la flor no estaba entre las especies protegidas por el gobierno autonómico, no estaba tampoco en el Libro Rojo. Otra vez el mismo error, nunca contrastó la noticia en ninguno de los dos casos. Eso no importa. Lo importante era hacer daño, desgastar. Fue un segundo disparo fallido e irresponsable ¿Es esto periodismo? Casos o cosas de la península.
Aldo M, quiso desprestigiar y hacer quedar mal a la sra Veronika Mendoza afirmando que ella tenia pasaporte frances, cuando Veronika Mendoza nunca lo negó. Lo hizo porque simplemente ella es de izquierda, bueno y por su pánico a todo lo que sea izquierda.
Efectivamente, ella salió al frente y dijo que sí tenía pasaporte frances porque su mamá, que es francesa, se la dió y no porque ella lo solicitó, como PPK o Fujimori que postuló sin exito al congreso japonés.
Todos sabemos que ella es peruana y bien peruana porque nació en el Cusco.
¿Es eso periodismo?
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