Con la llegada del verano, todas queremos lucir una piel bronceada y reluciente. Pero si no puedes ir a la playa, te decimos cómo aplicar polvos bronceadores sin tener que exponerte al sol. ¡Dile adiós a la palidez del invierno!
Escoge el tono adecuado para tu piel. Lo ideal es que sea 2 tonos más oscuros que el color de tu piel para que se vea natural.
Antes de aplicar los polvos bronceadores, limpia muy bien tu piel. Maquilla como de costumbre tu rostro dejando los polvos de último.
Usa un pincel mediano para aplicarlos y difundirlos. Debes aplicarlos en forma de “3”, es decir, en la frente, mejillas y barbilla. También puedes aplicar un poco en la punta de la nariz y en el cuello. Recuerda hacer movimientos circulares para difuminar bien el maquillaje.
Por último, no te olvides de usar polvos traslúcidos para sellar el resto del maquillaje.
Para el día escoge colores mates y, para la noche, usa unos con un toque de brillo. Los polvos bronceadores son una buena solución para iluminar tu rostro con un efecto de bronceado perfecto.