[POBLADORES PIDEN INMEDIATA INTERVENCIÓN DE AUTORIDADES]
La autoridad edil, no se da abasto o no realizan una gestión consecuente, y ello sumado a la poca o nula colaboración de sus vecinos hace de esta diligencia de salubridad un embrollo donde los más perjudicados son los niños.
Gran cantidad de desperdicios y todo lo que puede botarse reposa ahora en los exteriores del colegio 6014464 o más conocido como El Progreso, exponiendo así a un grave peligro a los estudiantes, docentes y padres de familia. Según denunciaron las autoridades del centro educativo, la acumulación de desmonte y material desechable han ocasionado que el ambiente sea irrespirable y el tránsito se vuelva una odisea en virtud a la proliferación de mosquitos y demás animales que tienen en vilo a las decenas de moradores quienes solicitan urgente colaboración de las autoridades para terminar con este hecho – el mismo – que consideran como un abuso.
“Los niños no pueden ni concentrarse en las clases por el olor nauseabundo que emana ese lugar. Ahí antes era un botadero, pero ahora que ya no hay botadero las personas aún tienen la costumbre de dejar sus desperdicios en aquel punto”, indicó una madre de familia.