La fotografía donde se contempla a Fernando Meléndez cargando una robusta tabla dio la vuelta al mundo. Era de verse cómo una autoridad regional dejaba su despacho y sus habituales labores cotidianas, abandonaba sus normales gestiones de gobierno, para ensuciarse las manos y la camisa dedicándose al rudo menester de constructor de puentes. Era ese tiempo de la creciente y esa tabla era parte de otras tablas que el mandatario regional donaba a las víctimas de la inundación. Nadie pensó entonces que una simple foto iba a alterar toda la biografía de la máxima autoridad regional.

La fotografía afectó las redes sociales de una manera invasiva y desde todas partes de la tierra llegaron felicitaciones por esa cargada que demostraba que don Fernando Meléndez no le corría al trabajo rudo ni pesado. Es cierto que el gobernador no estaba construyendo nada en ese momento, solo cargó la tabla para posar para la foto que luego fue procesado en el departamento de difusión. Pero en lo sucesivo ya no pudo alejarse de esa imagen. De modo que cada vez que aparecía en público tenía que hacerlo cargando esa tabla. Como no podía seguir así, convertido en un simple cargador, se volvió un soberbio constructor de puentes durante aquella creciente del 2015. Cargando su tabla aparecía de improviso entre los damnificados y procedía a construir el puente ayudado por Euler Hernández, Olmex Escalante y Guido Coronel.

Cuando terminó la inundación el gobernador citado siguió cargando su tabla para no perder la costumbre y para seguir defendiendo la imagen de constructor del cual ya nunca pudo separarse. En las crecientes sucesivas de los años de su gobierno siguió donando las tablas a la vez que se hacía fotografiar con la tabla al hombro. Luego personalmente construía él mismo los puentes necesarios para que los demás sortearan de alguna manera los escollos de las aguas.