Ya lo decía Gabriel García Márquez en los foros que podía: somos una sociedad machista que es sostenida por las mujeres. Son ellas las que se encargan de casi todo. De la economía, de mantener la calma en tiempos de turbulencias. Son la bonanza en medio de la tormenta que siempre llega y a veces tarda en retirarse. Mónica Marina Morales Rengifo ha cumplido un año más de vida. Lo ha celebrado como es su propia vida: discreta, alegre, amiguera, bailadora, divertida y ecuánime. Ha reunido para esta fecha a los familiares que radican en la ciudad donde actualmente habita por esas circunstancias de la vida. Ha convocado por esta ocasión a las amistades que le alegran la vida por estas estaciones casi invernales. Ha bailado con la destreza que adquirió en la infancia, la mantuvo en la adolescencia y permanecerá en ella por los siglos de los siglos. Ha conversado bajo los efectos de las bebidas que siempre se tiene para ocasiones como ésta. En resumen, ha celebrado como se merece y apetece. Felicidades, patrona del bien. Porque con la familia, los amigos, la conversación, el bailongo y el buen paladar no se juega o, mejor decir, no se debería jugar. Que sean más abriles en la biografía familiar y que junto a todos siempre haya tiempo para decir feliz cumpleaños señora Mónica Marina. Ha sido una celebración auténtica, en todo el sentido de la palabra.