Cortar una hoja de sábila y retirar toda su pulpa, que cuenta con una constitución algo babosa que resulta muy fácil de manipular. Si la misma es demasiado densa puedes usar un poco de agua mineral para hacer la pulpa un poco más líquida.
Aplica en las zonas manchadas, se recomienda tres veces a la semana. Con este secretito veras como va reduciendo esa mancha odiosa echas por descuido de nosotros y por el sol.