El arzobispo de Lima y cardenal Juan Luis Cipriani hizo votos hoy porque la ciudad de Lima retome el camino de la paz, de la humanidad y del respeto por la verdad.
Durante la homilía de la misa y tedeum oficiado en la Catedral de Lima por el 480 aniversario de la capital, Cipriani sostuvo que es fundamental el orden interno y externo para humanizar la vida y la ciudad, un orden en el que cada uno esté en el lugar que le corresponde y respondiendo por lo que le corresponde.
El monseñor Cripriani es mi amigo, porque es uno de los pocos curas machos, que no se amilanan ante el poder de turno. Al contrario de Bambaren, cura terruco que solo ha luchado por sus partidarios y por eso el odio que le tiene a monseñor Cipriani. No esconde su odio, pero felizmente eso no llega al primado de la iglesia peruana y además, el Papa le tiene en consideración para América Latina.
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