En este o en estos mundos líquidos la realidad, lo que llamamos realidad se vuelve cada vez más difusa. Es un vaho. Desde hace unos años se “vendía” como un logro institucional financiero en España a “las cajas municipales”- he visto a gente de la floresta en Madrid que venía a las capacitaciones/intercambios por el tema de las cajas municipales, eran los tiempos de la burbuja financiera y del gasto. Del boato con dinero público. La fiesta perpetúa. Pero cuando fue el pinchazo de la burbuja salieron a relucir el forro con que estaban hechas estas cajas. Casi todo era inmundicia. Por ejemplo, que se gestionaba con criterios políticos. Los que constituían el consejo de esas cajas eran nombrados por los partidos políticos y también los sindicatos y la patronal. Bienvenidos a la fiesta, lucía un cartel. Por cada sesión ganaban un bicoca de dinero que nadie, por más que llevaban en la camiseta el rostro de Carlos Marx, rezongaba, reprochaba. Seguro que esto también puede pasar en las cajas municipales de otros países, incluido en la floresta. Por estos días se ha sabido que muchos miembros de ese consejo les otorgaban, a criterio del presidente de la caja, tarjeta “black”, tarjeta en negro para gastos de representación (con opacidad contable). Ahí la fiesta llegó al paroxismo. Amén de las suculentas dietas que ganaban. Un empresario gastaba con esa tarjeta en locales que eran de su propiedad en vino, puros (habanos) y objetos de arte ¿? De locos, sí. Un sindicalista retiraba dinero en crudo para sus gastos personales, entre treinta a sesenta mil euros. Un profesor de izquierdas con las tarjetas hizo su agosto y remató en la fiesta de pascua. Era un descontrol, así se pagaba los favores entre todos. Uno de ellos pagó un viaje de safari a África y otras estulticias ¿eran los gastos de representación? Aquí pecaron todos, desde los liberales empresarios que pedían que el Estado debe gastar menos, funcionarios del fisco hasta los dirigentes sindicales que luchaban a brazo partido contra los recortes presupuestales. ¿Se podrá recuperar la dignidad algún día? Lo dudo.http://notasdenavegacion.wordpress.com