-Abrir la boca.

En este primer ejercicio abrirás la boca como si fuera un pescado, o como si estuvieras tomando agua con un popote. Abres la boca y succionas tus mejillas. Mantén esta posición de cinco a diez segundos y luego relaja. Repítelo al menos cinco veces al día.

-Abre y cierra.

Abre exageradamente la boca y vuelve a cerrarla. Repite este ejercicio al menos diez veces por día.

-Cierra la boca y mueve.

Cierra la boca y llévala de un extremo a otro, repite este movimiento hasta que sientas un poco de fatiga.

-Aprieta.

Abre muy bien la boca y cierra los ojos apretándo lo más fuerte que puedas. Cuando cierres la boca, entonces abres los ojos. Haz este ejercicio al menos diez veces.

-Usa aire para inflar tu boca.

Sólo debes llenar tus mejillas de aire y aguantar por unos segundo. Después sueltas y repites diez veces.

-Elimina la papada.

Inclina tu cabeza hacia atrás y aguanta esa posición al menos diez segundos, hasta que la zona quede bien estirada. Presiona con tus manos esa zona y desliza la piel hacia abajo.

-Sonríe.

Es uno de los ejercicios más efectivos para adelgazar el rostro, sonríe exageradamente y mantén esa sonrisa por tres segundos para regresar a la posición inicial. Repite esa gran sonrisa por 25 ocasiones.