Los Mudos

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Recuerdo que hace unos años publicaba un boletín de derecho, recursos naturales y pueblos indígenas, La Rama Torcida, cierta vez en uno de los números, un poblador de la Reserva Nacional Pacaya Samiria testimoniaba parte de su vida, pasión y disputa alrededor de los recursos naturales en esa área natural protegida. No era una situación fácil de comunero a infractor pasabas en un pispas. Era una relación tortuosa. Muchas de las poblaciones existían antes de la creación de esa reserva, pero no fueron consultados [ni existía legislación en ese sentido]. Más bien hubo planes para desalojarlos fuera de la reserva que por diferentes razones no prosperó. Una decisión política como esta, la creación de áreas naturales protegidas, de por sí tiene muchas aristas, y una de ellas es la población en esas zonas. Por eso no debe precipitarse. Hace unas semanas, vuelvo a insistir, que anunciaron pomposa de áreas protegidas que colindaban con territorios de integrantes de pueblos indígenas. La información del Ministerio del Ambiente y de los medios de comunicación fue opaca. Se limitaba a anunciar esa creación, pero faltaban muchos detalles, entre ellos, si esas poblaciones fueron consultadas, ya que afectarían directamente e indirectamente con sus ocupaciones diarias de cazadores – recolectores y pescadores. Pero nada. Gana el mutismo, ni siquiera las instancias de mediadoras de la población ante la Administración del Estado han dicho que esta boca es mía ¿Es acaso difícil preguntar si en la creación de éstas áreas protegidas se hicieron los procesos de consulta respectivos?, ¿Constan documentos de esa consulta? Nos falta mucho por hacer.