- Disminuye la ansiedad: Un estudio demostró que un abrazo es capaz de disminuir los niveles de ansiedad de una persona. Y es que después de un duro día de trabajo, sentirte rodeada por los brazos de tu pareja puede ser todo lo que necesites para relajarte. ¿Quién no lo ha sentido alguna vez?
- Aumenta la confianza con tu pareja: El contacto físico es imprescindible para estrechar lazos en una relación. Los abrazos son una forma increíble de coger confianza con una persona ya que no hay forma de que haya mayor contacto físico con una persona (vestidos, claro). Es, por tanto, una manera formidable de aumentar la confianza sin decir ni una palabra ni contar ningún secreto. ¡Los abrazos serán vuestro secreto mejor guardado!
- Te hace liberar oxitocina: La oxitocina, también llamada «hormona de los abrazos», es una hormona que se libera al mantener ese contacto tan especial con alguien, y provoca relajación, sensación de vinculación y felicidad. Para sentirnos así a menudo, debes liberar oxitocina a diario. Dicen que esta hormona es una de las responsables de las relacionesduraderas.
- Es una forma de decirle que le quieres: El lenguaje universal se practica a través de los gestos que pueden ser mucho más elocuentes que cualquier novela. Si quieres saber si te quiere o quieres demostrárselo a él, es tan sencillo como abrazarle. Si entre sus brazos te sientes protegida, a salvo y amada, es casi casi como si te dijera «te quiero» en 100 idiomas diferentes o, mejor aún, en un idioma universal.
- Te ayuda a descansar: Como disminuye los niveles de ansiedad y te relaja, te ayuda también a descansar mejor, por lo que si quieres un sueño reparador, ¡abrázale antes de dormir!
- No hay que saber dar un abrazo: En enfemenino hemos explicado cómo llegar al orgasmo, qué posturas se adaptan mejor a cada pene, cómo conseguir el squirto incluso cómo dar el peso perfecto. Sin embargo, para dar un buen abrazo, no necesitas saber nada: ¡solo necesitas a tu pareja! Y esa es probablemente la mejor sensación que puedes lograr con tan poco esfuerzo.
- Te ayuda a respirar: Los abrazos tienen la capacidad de tranquilizar a una persona. Si está estresada, hará que se relaje poco a poco, disminuyendo las pulsaciones y relajando la respiración, de forma que nos ayuda a controlar la ansiedad.
- Mejora tu vida sexual: Los abrazos también funcionan como un perfecto preliminar. ¿Quién no se ha excitado dando un abrazo? Y es que esta práctica también libera dopamina, hormona que aumenta el deseo sexual. Ese contacto tan profundo puede ser la forma perfecta de dar rienda suelta a la imaginación y la pasión.
- Libera de complejos: Cuando abrazamos a alguien sentimos su cuerpo sobre el nuestro, de igual forma que ellos sienten el nuestro, lo que provoca que nos sintamos más seguros de nosotros mismos y seamos capaces de mostrarnos sin tantos complejos a la otra persona. Notar que la otra persona se excita al abrazarnos te hará sentir fenomenal.
- Disminuye la presión arterial: Otro beneficio para la salud: al liberar oxitocina, también activamos unos mecanorreceptores de la piel llamados Corpúsculos de Pacini, los cuales son los encargados de reducir la presión arterial.
- Aumenta tus defensas: Cuando recibimos o damos un abrazo, nuestro sistema inmunológico se activa y eso favorece la creación de glóbulos blancos. Gracias a este hecho podemos prevenir muchas enfermedades y mejorar nuestras defensas cuando nos sentimos débiles. No hay duda, ¡abrázale!
- Es la mejor forma de iniciar una reconciliación: Para acabar, cada vez que tenemos un mal día, una discusión con alguien o con nuestra propia pareja, ¡es el turno de abrazarse! Por todos los motivos anteriores, los abrazos provocan un cambio anímico, mejorando nuestro humor, relativizando los problemas y recordándonos lo realmente importante.