El escritor Paco Bardales dijo que siempre le ha parecido que Iquitos es una ciudad que hipnotiza, que trabaja de alguna manera las emociones. “Es una ciudad magnética, suspendida en el tiempo, por más que sucedan cosas nuevas o momentos no placenteros sigue dando una sensación de atemporalidad y eso la hace legendaria”.

Permite, por ejemplo, que luego de más de 40 años de haberse filmado la película Fitzcarraldo se pueda encontrar lugares comunes que nos devuelven a esos años, dijo Paco Bardales en conversación con Pro & Contra Digital.

Bardales, quien regresó a Iquitos luego de más de dos años, relató que cuando era niño existía la calle Julio C. Arana y que representaba la época quizás más dolorosa de la historia amazónica. Que un personaje tan polémico tenga una calle con su nombre es casi de ficción si tomamos en cuenta que ese período también es conocido como el de más auge en la capital loretana.