[FAMILIA ES PERTURBADA FÍSICA Y PSICOLÓGICAMENTE].
Tras ingresar a la morada, éste reportero logró sentir la aprehensión en el ambiente pues por los cuartos el sentimiento de pesadez era notorio y más aún cuando observamos una silueta negra pasar de cuarto a cuarto y al tratar de saber que sucedía la dueña de la casa nos indicó que no había nadie.
Como si fuera sacado de una película de terror. Entes del más allá se apoderaron de una casa para hacer de las suyas y atentar contra la integridad física del más pequeño del hogar que es víctima de agresiones en horas de la noche. Se trata de la historia de un predio situado en la manzana D lote 27 de la Urb. Mártires de la Democracia del distrito de Belén donde la presencia de un hombre alto los tiene con los pelos de punta y más aún cuando esos episodios no solo son apariciones sino además atentados contra la integridad de los habitantes.
Jesica Saboya de Pacora, víctima del ente demoniaco conversó para Pro y Contra e indicó que su pequeño de tan solo tres años de edad le suele decir que por la parte alta del tejado un hombre le llama a jugar y que además le indica que se metan bajo la cama lo que asusta de sobremanera a la mujer. “Son varias las oportunidad que ese fantasma intentó mata a mi hijo de tres años, es por ello que ya no le dejamos dormir sólo porque ahora tiene que dormir mi esposo, la pesadilla comienza a las tres de la madrugada, mi hijo se levanta y de la nada empieza a torcer su cuello indicando que el hombre está en el tejado y se queda botando espuma por la boca, no sabemos a dónde acudir ni a quien llamar por el ente que perturba a toda mi familia”, sostuvo la afectada.
Consultamos con personas que suelen dedicarse a investigar estos hechos y nos aseguraron que algún entierro clandestino hay debajo de estas viviendas además sobre la aparición de un pequeño se debe a que en dicha vivienda algún menor haya perecido de manera trágica. En tanto los propietarios del predio solicitaron ayuda al pastor de la Iglesia a la que asisten para que les purifique la vivienda y tenga en bien sanar y darle tranquilidad a los moradores de dicho domicilio. (M. Lizarzaburu)
