La palabra «cabello» viene del latín capillus (pelo de la cabeza) y este como un diminutivo de caput (cabeza).

En el ser humano el pelo o cabello es una continuación del cuero cabelludo, formado por una fibra de queratina y constituido por una raíz y un tallo. Se forma en un folículo de la dermis. Cada uno de los pelos consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia arriba por encima de la superficie de la epidermis. La raíz se agranda en su base. La zona papilar o papila dérmica está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, que proporcionan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento.

El pelo se distribuye en casi toda la superficie corporal, exceptuando las palmas de las manos y las plantas de los pies, el ombligo y las mucosas. En un adulto el número aproximado de pelos es de unos cinco millones, repartiéndose en forma desigual a lo largo del cuerpo. En la cabeza hay alrededor de un millón, encontrándose entre 100,000 y 150,000 en el cuero cabelludo.

Hay alteraciones en el pelo que llaman alteraciones capilares y pueden ser:

Alopecia, es una alteración capilar producida por la caída del cabello y puede tener varias formas: la calvicie tóxica, que aparece como consecuencia de una grave enfermedad con fiebre elevada. La alopecia areata es una enfermedad en la cual se pierde pelo de improviso en una zona concreta, normalmente en el cuero cabelludo o barba. Por último la alopecia androgénica que es de orden hereditario y comúnmente la padecen los hombres. Se presenta generalmente en la nuca, frontal, o coronilla, aunque por ser su patrón genético no tiene zonas específicas.

La moniletrix es un trastorno constituido por una variación regular del espesor del tallo piloso, dándole al pelo un aspecto de rosario con tendencia a romperse prematuramente en los puntos donde es más delgado. Presenta un patrón hereditario.

La tricoptilosis es una alteración conocida por «puntas abiertas» (horquillas). El pelo se ve opaco y deslucido y esa división impide tanto peinarlos como que los peinados queden en su sitio una vez logrados.

La tricorrexis invaginada conocida como pelo de bambú, consiste en unas deformaciones técnicas y cóncavas del tallo que recuerda al bambú. Pueden ocurrir de forma traumática sobre pelos normales o ser congénita. Podría deberse a un efecto pasajero de la queratinización. Este tipo de pelo característico del síndrome de Netherton (inflamación crónica de la piel y retardo de crecimiento)

El ensortijamiento adquirido del cabello, también conocido como «pelo ensortijado adquirido» » es un trastorno del crecimiento del pelo del cuero cabelludo en el que los pelos afectados nacen desde la raíz encrespados y con rotaciones sobre su eje, el pelo es muy parecido en textura y grosor al vello pubiano pero tiene mayor largura que este.

Se considera que en los seres humanos, el pelo tiene dos funciones:

Protección: El cabello protege al cuero cabelludo del sol y del frío. Las cejas y las pestañas protegen los ojos del sudor que pudiera caer de la frente, los pelos de la nariz impiden la entrada en las fosas nasales de polvo, partículas que pueda contener el aire. También sirve para la amortiguación de golpes y rozaduras. Las cejas impiden que el sudor de la frente llegue a los ojos. Dificulta las picaduras de insectos y mejora el control de la temperatura corporal mediante disipación.

Estética: En todas las culturas el pelo ha tenido mayor o menor grado de cuidado e importancia. Desde su peinado, lavado, recogido y adornado hasta su total afeitado. La mucha o poca presencia de vello ha sido un símbolo estético de múltiples significados: fortaleza, sabiduría, experiencia, virilidad/feminidad, libertad, esclavitud, moda, religión, poder adquisitivo, estamento social, ideología político-filosófica, entre otros muchos.