Mariano Alvarado Traverso:

Mariano Alvarado Traverso es un joven inquieto. Sus ojos también muestran eso. Y el ojo es importante para el fotógrafo y él lo es desde los 18 años, según nos ha revelado. “El ojo de la persona distingue a los fotógrafos, todos pueden tomar fotos pero el ojo es importante”.

Cuando le preguntamos si le duele tomar fotografías de Iquitos, contesta inmediatamente que no. Porque ama a la ciudad y a su gente. Y eso también se puede ver en sus ojos. “La vocación me nació en el hogar, en mi casa siempre había una cámara fotográfica, mi papá adoraba las fotos”.

Y fue a los 18 años que ya recibía el primer pago por su trabajo. Fue un compromiso grande, recuerda. Se considera una persona inquieta, no le gusta estar en un solo lugar. Y eso es compatible con su profesión.

Y como estamos en una charla donde abundan las confesiones no le cuesta contarnos que cada vez que puede, ya sea por cuestiones laborales o personales, coge su mochila con su cámara y se va a Piura. El norte es su norte porque en esas tierras ha pasado días maravillosos con su familia, durante su adolescencia.

Estudió Fotografía con un peruano chileno, a quien le considera su primer profesor. Pero Jorge Lara –experimentado en el mundo de la moda y las modelos- también le enseñó mucho. Él aprendió mucho.

Cuando le preguntamos de la decadencia del papel fotográfico y la supremacía de la versión digital no duda en afirmar que “No hay nada mejor que usar el papel mate para el revelado y siempre acudo a esa técnica”. Y es que como en otras cosas de la vida, siempre se volverá a los orígenes. No se niega a usar el Photoshop porque hay clientes que quieren que agreguen y retiren algunos detalles del cuerpo, sobre todo las mujeres. Pero también los hombres. Y hay quienes prefieren que las fotos no se difundan, que se queden en la gaveta.

Al abordar el tema laboral y verlo tan independiente, tan atareado, tan solicitado le preguntamos si se puede vivir de la fotografía. Con la misma contundencia de su hiperactividad y la seguridad reflejada en sus vivaces ojos exclama: “Sí se puede vivir de la fotografía. Soy alguien que cada día quiero mejorar más”.

Le preguntamos sobre el referente que tiene en el mundo de la fotografía en Iquitos y cuenta que Augusto Falconi fue fotógrafo de su familia. “Tomó fotos en el matrimonio de mi madre, es un honor compartir con él charlas y algunas actividades. Imagínate”.

Al regresar al trabajo de los fotógrafos y la importancia de las tomas, Mariano habla con soltura porque tiene las cosas clarísimas y quizás allí radique no sólo el éxito que ha logrado sino la pertinencia de la vocación que ha elegido. “El fotógrafo tiene que sacar lo mejor de la persona. Hay mucha gente que no conozco pero que tengo que retratarla. Yo sé cuál es el límite de estar en una habitación y cuando retirarme, por ejemplo cuando me contratan novias”. Y ahora se toma en bodas y en pre bodas. Sí, esa sesión de fotografías que se ha reinventado y que tiene a los futuros esposos yendo de un lugar a otro ante la mirada atenta y asesora del fotógrafo.

Es imposible hablar del periodismo. Las fotos son inherentes al trabajo periodístico. “El periodismo fotográfico no es algo que me apasione. Lo que me apasiona es retratar a las personas, en los clubes nocturnos, en las fiestas. A veces me retiran de los lugares porque no se puede tomar fotos. Lo mío no es el periodismo, fotoperiodismo, periodismo fotográfico”.

Mientras muestra el material que tiene juntado en más de diez años de andar con la cámara, nos lanza otra confesión: “Soy alguien que intenta mejorar cada día más, agradezco a la gente que valora mi trabajo pero siento que debo superarme. La mayor satisfacción que me da la fotografía es la posibilidad de viajar, como lo hizo mi padre”.

Hemos conversado poco, menos de lo que imaginamos. Pero en reiteradas oportunidades ha mencionado a su padre. Será que el ser fotógrafo es una manera de rendir homenaje a su progenitor.

ALGUNOS DATOS

MARIANO ALVARADO TRAVERSO  es loretano de nacimiento, desde muy joven está involucrado en el mundo de la moda, el glamour y las grandes personalidades del Perú. Cursó estudios de fotografía con renombrados fotógrafos internacionales. Inició su carrera a los 18 años trabajando para la transnacional 2night.com a lo que posteriormente pasó a laborar para limatllama.pe, fotografía de cine en las películas Cementerio General entre otras, y actualmente viene desarrollando su pasión, la fotografía de sociales y moda en NOX. Su trabajo ha sido publicado en distintos medios desde la revista Cosas, El Comercio, Ellos & Ellas, La República, Canal Cnn en español, entre otros. Desde el 2011 viene cubriendo grandes eventos en nuestra capital como es Perú Moda y Lima Fashion Week.