Esta escena se registró en el año 2013. Aparece el entonces Presidente del Congreso, Víctor Isla Rojas, al lado de dirigentes nativos. En verdad, por los años de los años, los dirigentes no saben lo que quieren, no saben pedir y no saben conseguir. Protestan, reciben una promesa, firman actas y luego ellos mismos aplauden y creen que pintando la cara de las autoridades ya lograrán el desarrollo. Siempre se repite la misma historia.