La denuncia que anunció el presidente Pedro Castillo al programa dominical Panorama tras el reportaje sobre las declaraciones de Bruno Pacheco, es una muestra que está dando “manotazos de ahogado”.

Pro y Contra conversó con el abogado Roberto Pereira, quien manifestó que Castillo tendrá que probar que las declaraciones no existieron, que Pacheco no dijo lo que sostuvo la nota periodística o que Panorama alteró sustancialmente su sentido.

“Si esas declaraciones están en un documento del Ministerio Público, sean falsas o no, no se le pueden imputar al medio sino a quien las realizó. El medio cumplió su derecho de informar ampara”, precisó.

Considera que la decisión anunciada por Castillo, es un acto de desesperación y no debería accionar ante el medio de comunicación sino contra Bruno Pacheco, ya que la única manera de desmentir lo dicho por Pacheco es que lo citen como testigo ante la eventual denuncia o de lo contrario que Panorama, lo cite también como testigo.

“Es contraproducente para Castillo y eso es un acto de desesperación, además su abogado dijo que no le consultó sobre la publicación de ese tuit. Está atemorizado por las consecuencias de sus actos, toma decisiones absurdas sin ningún tipo de prudencia que evidencian un estado de ánimo contrario a la ley”, dijo.

Desde el punto de vista jurídico, penal y constitucional, Roberto Pereira, instó al mandatario a presentar su renuncia y que se adelanten las elecciones. Considera que ambos poderes, se encuentran afectados por la muestra de actos irregulares que da el presidente Castillo, que solo han desencadenado que la población exija que se vayan todos.

De acuerdo al reportaje emitido el último domingo, Bruno Pacheco afirmó ante el Ministerio Público que el presidente Castillo recibió dinero de parte de Fermín Silva, chotano y dueño de la Clínica La Luz, quien deseaba que Hugo Chávez Arevalo ingrese a Petroperú.

Según la información, los montos serían de S/ 15 mil para Pacheco y de S/ 30 mil para Castillo, de acuerdo con el testimonio de Pacheco, para garantizar el nombramiento de Hugo Chávez, quien finalmente renunció al cargo luego de unos meses.