El acto de barrer no está reñido con la moral y las buenas costumbres y el actual alcalde de Punchana, don Jorge Monasí, personaje que ganó las elecciones pasadas, esa del año 2021, regalando pollos a la brasa y cuyes chactados, lo cual le valió un largo juicio de parte de las huestes de PPK, tuvo que armarse de su escoba o su pichana o su trapo, para mantener limpio su distrito. Cuando el empresario contratado para desaparecer la basura, cambiaba de lugar los desperdicios en vez de arrojarlos al relleno sanitario, el pueblo pidió a Monasí que juntara las cochinadas como hizo hace tiempo en la bella y sufrida ciudad de Iquitos.
El flamante alcalde tuvo que complacer a los votantes, que estaban más moscas que nunca, y barrió todo el santo día y parte de la noche. Escoba en mano tuvo que seguir en los días siguientes, porque había más basura que nunca en cualquier parte. Pero el burgomaestre acabó con su faena victoriosamente, lo cual le valió un reconocimiento de los barredores de los mercados y del grupo conocido como “borrón y cuenta nueva”. El éxito indudable hizo que el aludido fuera contratado por las gestiones ediles de Iquitos, San Juan, Belén, El Varillal y San Joaquín de Omaguas, lugares que ya iban a desaparecer dentro de la basura, porque el mismo contratista no tenía ni una carretilla para su labor de limpieza.
Fue así como acabó sus días el señor Monasi. Barriendo con su escoba compañera, ganando jugosas contratos limpiadores que eran mucho más que su sueldo de alcalde, mucho más de lo que ganaba un ministro en el Perú de todas las sangres y de todos los salarios. Nunca más el antiguo pollero participó en una campaña política y en la historia local quedó como “El limpiador”.
Tal vez fumas…………
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