Augusto Jesús Padilla Reátegui

Muchos no lo saben o simplemente no lo ven de esa forma, pero el Centro Histórico (o Zona Monumental) de Iquitos es un gran Patrimonio Cultural Arquitectónico del cual todo Iquiteño debería sentirse orgulloso. Independientemente y con un estilo propio y ajeno al de ciudades históricas como Lima, Trujillo, Arequipa y Cusco; el centro histórico de Iquitos cuenta con casonas adornadas con mosaicos que datan del siglo XIX, de la época dorada del caucho, con un estilo adecuado a las condiciones climáticas de la zona y con la singular presencia de azulejos impregnados en las paredes, dándole una esencia original y propia del estilo arquitectónico histórico de la ciudad. A simple vista y después de ver un folleto de viajes y turismo suena un destino prometedor, pero ¿cuál es el problema que asoma y opaca a esta reliquia cultural, de tal modo que esta no sobresale ni se muestra en la forma que podría hacerlo en su plenitud? Personalmente creo que son muchos los factores que influyen, rescatando algunos de ellos podríamos referirnos a la ignorancia, el desinterés y la falta de identidad ciudadana, como los principales de ellos.

Entonces ¿cómo es que la identidad ciudadana podría impulsarnos al turismo? La respuesta es sencilla, solo sabiendo lo que tenemos podemos pensar en nuestras ventajas, el provecho que podríamos sacar de estas y el cómo podríamos hacerlo.  El orgullo viene después, y por ende, pues… la identidad ciudadana.

Es el caso de muchas ciudades hermanas, que con menos que nosotros han logrado poner sus ciudades en los ojos viajeros del país y sentirse orgullosos de ello.

Actualmente muchas personas desconocen inclusive la existencia de un centro histórico de Iquitos, las consecuencias son evidenciadas: Monumentos deteriorados, casonas llenas de mosaicos al pie del colapso y una rica historia botada al tacho. Somos la ciudad más grande de la selva peruana, la única que posee un centro histórico y la única que se está quedando atrás. Dicen que en los momentos de necesidad es cuando descubres lo que eres capaz de hacer y pienso que es momento de hacer lo mismo.