[ALMA EN PENA NO DESCANSA EN PAZ].

Cabe precisar que esta historia urbana cobro vida tras la muerte de un motocarrista, quien antes de fallecer había indicado que mantuvo relaciones sexuales con la Azucena.

La historia de la afamada “Azucena”, se ha convertido en hechos de ultratumba, es así que los motocarristas se corren del trabajo y su afán de ser captado por la hermosa chica de la carretera que lo único que hacen es desistir en las carreras con dirección a Quistococha o simplemente a Los Delfines. Los últimos avistamientos de la agraciada joven que viste de negro y suele enamorar a hombres al volante se dieron la noche del fin de semana pasado donde dos motocarristas aseguran haber tenido un contacto con el mencionado ente y desde ese momento sus vidas cambiaron y el miedo se apoderaron de ambos.

Azucena falleció a los 63 años y fue enterrada en el cementerio de Quistococha, en el año 2013 quien salé reencarnada en un cuerpo de una joven de aproximadamente 20 a 23 años “Ella sale por las noches, se presenta como una mujer bien bonita de cabellera larga, una noche salí a comprar trago y de la nada apareció una mujer que dijo llamarse Azucena quien me pidió la acompañara, caminamos por el costado del cementerio y de pronto una luz potente empaño mi visión, la luz era del carro basurero, abrí mis ojos y solo escuché una voz que me dijo, te espero a la salida, regrese de comparar mi trago y nuevamente la encontré, conversamos, me cogió de las manos y eran frías las de ella y quede enamorada de ella, se desapareció y quedé helado, llegue a mi casa y los vecinos me soplaron con agua bendita para alear su alma de mi cuerpo, desde lo corrido hace aproximadamente un mes y medio, Azucena no me deja en paz, la veo en mis sueños, tengo pesadillas con ella, no sé qué hacer, creo que me quiere llevar, me quiere matar, por eso regresare a mi tierra al Puinahua en Pucallpa” relató muy nervioso y preocupado Segundo Manuel Navarro Pereyra (21) quien vive en el asentamiento humano Siempre Unidos ubicado frente al cementerio donde está enterrada Azucena.

Otra Víctima fue Félix Piña Tapullima (22) quien contó que una tarde del mes de febrero de este año decidió buscar la tumba de Azucena, la buscó cerca de hora y media y no la pudo encontrar, ese mismo día ya en la noche se recostó sobre su hamaca y se quedó dormido, a la mañana siguiente su mujer le preguntó que tenía en la espalda asombrado se miró en un espejo y vio marcas de rasguños o de latigazos, que le salían de altura del cuello hasta la cintura “Las marcas eran de color rojo, ahora ya se han vuelto negras y no quieren desaparecerse, ella me marco, la sueño de vez en cuando, no quiero pensar que ella me está buscando” finalizo Piña quien es morador del asentamiento humano Las Brisas ubicado en la parte posterior del cementerio de Quisto cocha.

Según los especialistas en espíritus de almas rebeldes que vienen vagando en el firmamento indicaron que Azucena tiene pactos con el diablo por ser un espíritu paranormal y que toma forma de una mujer bella y joven conocido como Súcubo.(M. Lizarzaburu)