Una fotografía al paso

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Muchos pensadores reconocen que la política es aquel espacio donde se gestionan las emociones. Miren con detalle los titulares de los diarios, casi todos están relacionadas con los sentimientos y se usan como arma arrojadiza [a las emociones lo tomo como sinónimo de los sentimientos]. La que se armó en Perú por las declaraciones del reciente elegido Presidente del Congreso sobre dar acceso al trabajo a personas con un pasado terrorista – al menos así lo reseñaron ciertos medios de comunicación. Se manipuló a su gusto la noticia y jugando con los sentimientos y recuerdos de ese período aciago para Perú. A Víctor Isla lo conocí en Madrid a raíz de sus gestiones sobre el Museo Amazónico y en la muestra de fotografías del archivo de Silvino Santos apostilladas por Percy Vílchez en el Museo Nacional de Antropología de la capital de España. Me pareció de primera impresión una persona de buen talante y conciliadora. Cuando fui a visitarlo en el cargo recién elegido como Presidente del Congreso noté que ese talante liminar no había desaparecido – algunos a la velocidad del rayo se envanecen con esos puestos y se nota en sus rostros, veremos si continua así. Pero sí me preocupó el entorno o el contexto en el cual se movía. Mientras esperaba fuera del Congreso delante de unos bardales resguardados por guardias civiles y una tanqueta [más unos altavoces a todo pulmón se despachaban con desparpajo repasando una música andina- amazónica en plena Plaza Bolívar] la situación me hizo dar mil vueltas. Me dio grima, es como si a los y las representantes de la soberanía nacional estuvieran secuestrados o prisioneros en su propio mundo. Se construye una barrera imaginaria con la ciudadanía. De limitado acceso. Me invitó a almorzar y desde que salimos de su despacho sin guardaespaldas por recomendación de Víctor, en cada paso, el personal del congreso [sean estos civiles o de uniforme] salían a saludarle y conversaban brevemente con él. Me pareció un mal indicador, mostraba una institución patrimonial, de favores, donde los trámites necesitan de ayudas. De malas practicas y poco moderna en el sentido administrativo. El no podía tener un breve espacio de aire fresco porque estaban como moscas sobre él. Me pareció sinceramente un lienzo costumbrista. La tarea que tiene es hercúlea si quiere promover algún cambio en la sede del poder legislativo. Ojala que el contexto no logre cambiar su buen talante o caso contrario será devorado por él, difícil tarea.