En marzo del 2012 se produjo una inundación inmensa en la Amazonía peruana. Los colegios fueron invadidos por las aguas. Como en tantas oportunidades Lima se enteró pero no se preocupó. Iquitos se enteró y tampoco se preocupó. La foto corresponde a un colegio en la provincia de Nauta donde el alcalde de entonces, Pocho Grández, hizo todo los esfuerzos para llamar la atención. Cosas de la naturaleza, pero de la naturaleza humana.