Túnez (III)

Por Miguel DONAYRE PINEDO

El día anterior la caminata nos dejó como unos trapos, dormimos como unos troncos secos y de golpe. Recuperamos fuerza para el siguiente día. En tren fuimos a Sidi Bou Said, un pueblo costero y con fama de bohemio por los artistas que lo visitaban como el caso del pintor Paul Klee, según cuentan, quedó impresionado por la luz [hay un cuadro muy vivo de colores que se atribuyen realizados en ese lugar]. Recordemos de Gustave Flaubert tiene una novela histórica recreada en estos lugares de Túnez, Salambó que es una novela paradigmática en la zaga de la novela histórica. Sí, podemos dar fé de la luz, realmente es intensa. Se puede ver desde una de las luminosas terrazas que miran al Mediterráneo, tienen una vista extraordinaria. La cámara fotográfica solamente espera que la disparen. Luego de tomar una buena limonada enrumbamos aLa Marza, también en tren. Otro lugar de playa muy vivo. Entramos a una librería muy acogedora donde puede comprar un libro de la memoria judía en Túnez. Con ese libro en el zurrón de vuelta a Madrid. En estos viajes de la mano con José Luis, el paisaje y paisanaje tiene otro color y otro sonido, es una travesía por las emociones. Ni lo duden.