Arquitecto Rafael Donayre Pinedo:

Cuando le preguntamos  sobre si en la ciudad de Iquitos se encuentra “la peor Plaza de Armas del Perú” para nuestra sorpresa responde con un automático “No”. Y, para nuestra tranquilidad añade de inmediato: No es la peor pero podemos tenerla mejor.

Rafael Donayre Pinedo es miembro de la Junta Directiva del Colegio de Arquitectos de Loreto y como tal sus opiniones siempre son propositivas aunque no deja de ser crítico sobre la forma cómo las autoridades y los mismos ciudadanos hemos cedido espacios de estética e historia. Hablamos de la Plaza de Armas de Iquitos, donde han desaparecido algunos edificios, aparecido otros y también se han mantenido las que fueron construidas en la época del caucho y hace varios años había más árboles y áreas verdes que cemento.

Cuando le preguntanos sobre si en la ciudad de Iquitos se encuentra “la peor Plaza de Armas del Perú” para nuestra sorpresa responde con un automático “No”. Y, para nuestra tranquilidad añade de inmediato: No es la peor pero podemos tenerla mejor. Y es así como comenzamos a conversar sobre qué podemos hacer para mejorar lo que desde la creación de la ciudad es el lugar que permite la expansión de viviendas y de alguna forma se distribuye urbanísticamente.

Y es que la Plaza de Armas de Iquitos necesita que se la mire. Pero con ojos de arquitecto. Porque, como asegura Donayre, alrededor de ella está la propia historia. Y nos hace un recuento de las edificaciones que fueron instaladas en la época del caucho. Y ahí está la Casa de Fierro, sobre la que tanto se ha dicho con mucha fantasía y realidad.

Al referirnos a la intención de un alcalde de uniformizar el color de todas las edificaciones que se encuentran alrededor de la Plaza no muestra mucho entusiasmo y explica su razón con esta frase a manera de pregunta: ¿Qué color podríamos pintar la Casa de Fierro? Y añade que en diversas oportunidades se ha intentado uniformizar con el color celeste, amarillo y más. Pero no se puede pintar la Casa de Fierro con esos colores. Así que del color pasamos a otros edificios.

Y Rafael Donayre afirma que la llamada “Casa Fitzcarrald” es la única edificación que se encuentra en la Plaza de Armas y fue construida con adobe, en base a barro. Más allá de su legado histórico por haber sido la casa donde vivió Carlos Fermín Fitzcarrald debemos mantenerla porque representa una época de esplendor y de la construcción de viviendas con material que no era habitual. Casas construidas con ese material hay en la Plaza de Armas de Nauta, en la ciudad de Yurimaguas y en el Datem del Marañón y señala un período amazónico importante.

Y ahí también está “la Casa Pinasco”, hoy ocupada por centros comerciales pero que por los años 80 albergaba, por ejemplo, a los trabajadores del Instituto Nacional de Cultura. Esos espacios, afirma Donayre, se han ido perdiendo por la dejadez de las autoridades y porque los empresarios han encontrado en esos inmuebles un lugar para sus negocios. Pero nadie se preocupa de restaurarlos o mantenerlos.

Y sobre el edificio municipal ni qué se diga. Porque en el período de Salomón Abensur se destruyó y desde esa época se ha convertido en un lugar que malogra la estética de toda la Plaza de Armas. Y ninguna autoridad que le sucedió en el cargo a Abensur le ha puesto el empeño necesario al proyecto de construcción de una edificación nueva. Al costado del ex local municipal se eleva un hotel donde antes estaba el Cine Alhambra y que un incendio lo destruyó.

Museo Amazónico de Iquitos

Al hablar de la posibilidad de la instalación del Museo Amazónico en Iquitos y que podría estar en uno de los edificios considerados monumentos arquitectónicos, dice que el tema está muy avanzado porque hasta el Ministro de Cultura, Salvador Del Solar, está interesado en su construcción. Ya se ha sostenido conversaciones con profesionales del Ministerio en Lima y en Iquitos y podría afirmar –dice- que vamos por buen camino en la intención de definir un lugar y que el mismo pueda ser cedido para que por fin la capital de Loreto tenga un museo que se merece.

Al igual que hace algunos días el propio director de la DDCL, Rolando Riva, el arquitecto Rafael Donayre habla sobre el proyecto del Museo como una posibilidad que tal vez sufrió postergaciones por la magnitud del mismo pero que en una región megadiversa es la oportunidad de mostrar todo lo que tenemos en naturaleza e historia. Así que solo queda esperar las gestiones y que antes que celebremos el Bicentenario el país le entregue a Loreto un museo que sea la atracción de los oriundos como de los foráneos.