Lo peor que nos puede pasar a los ciudadanos es que vivimos en un lugar donde los políticos crean que nos pueden agarrar o ver la cara de tontos. Muchas veces, nosotros mismos, les damos pie para que se alucinen los que pueden jugar con nuestro destino y, consecuentemente, el de nuestra tierra.

Acaso es la primera vez que nos quieren -en honor a la verdad, nos vienen dando hace años- dar gato por liebre o ronsoco por majás. No pues, ya es una costumbre en ellos. Todas las campañas de frente se mandan con candidatos que antes los elegían a dedo y ahora por el poder del billete. Eso es un rumor a voz en cuello aquí, en la China y en la Conchinchina.

Las grandes deficiencias e informalidad con que se manejan los movimientos regionales es por demás vergonzoso y escandaloso. Incluso eso alcanza a varios partidos nacionales, pero, ahí está pues, les aguantamos, les permitimos que nos agarren de bajada, les damos siempre u cheque en blanco para que ellos hagan un festín con cuentas de varios dígitos. Eso sucede. Lo terrible es que hasta las autoridades electorales lo saben pero no pueden hacer absolutamente nada, solo llamados de atención. Y así esta fregada la cosa.

Si tú tienes todo en orden, los papeles en regla y estas al día y pendiente de tus compromisos, pues no tienes por qué estar preocupándote, mucho menos de estar pendiente de quién te respira en la nuca o quien te está tirando un baldazo de agua con jabón para que resbales. Yo digo que eso es como el conductor y su vehículo. Si tú tienes tu Soat, tu licencia de conducir, tu tarjeta de propiedad, Revisión Técnica okey, y todo cuanto documento se le ocurra a los de arriba, pues te podrá caer la tomberia completa más serenos y no te podrán fregar la vida ni mucho menos picarte un billete. Así tu vecino o tus enemigos de ocasión por fregarte te denuncien y le diga a la autoridad de transito que tu moto no está en regla. ¿O no?

Pero si tienes tremendo rabo de paja, eres desordenado, irresponsable y hasta coimero, pues cualquiera te va a agarrar del cogote facilito. Siempre serás vulnerable. Tendrás que dormir con un lado de ojo abierto. A salto de mata.

Eso llévale al terreno electoral y se aplica igual. Cuando te cae la mancada, ahí recién te haces la víctima, buscas un buen palo donde arrimarte, y cuando se te agota el tiempo y se te cierran las puertas, pues gritas que el policía es abusivo corrupto –igual o peor que tu-, que en el JNE y en la ONPE hay mafias que pasan la gorrita como los payasitos en el bulevar. Así siempre pasa. Así siempre actúan los que viven así, al borde de la cornisa.

Y como lamentablemente gran parte de la población electoral se traga ese sapo, ya por ignorancia o por interés desesperado, pues todos nos tenemos que aguantar el gran circo electoral. Y esta campaña está así. Con todos sus ingredientes, detalles y olores nauseabundos.

Salvo Acción Popular, hasta el momento de escribir esta columna, ha llevado a cabo sus elecciones internas para elegir a sus candidatos al gobierno regional y municipalidades distritales y provinciales. Los militantes de este partido, han podido ir a las urnas el domingo teniendo la posibilidad de escoger entre varias listas a los que ellos consideraron serán sus mejores cartas aquel ya no tan lejano domingo 7 de octubre.

Con esto no queremos decir que los de la lampa son una pulcritud y cien por ciento democráticos. Para nada. Ahí también se ha cocido en la previa habas y frejoles, incluso algunas voces cuestionaron la contienda, pero también sabemos que en estos actos hay quienes celebran y otros se quejan y lanzan dardos porque perdieron. Pero más allá de eso. Lo sucedido se tiene que saludar, más cuando en otras tiendas hay candidatos eternos, perpetuos y otros serán por varios fajos de billetes invertidos. Que en sus elecciones interna competirán mirándose al espejo y así llueva piedras ganarán.

Eso está a la vista de todos. Por eso es que ni en el futbol se ve tantos cambios de camiseta de una día para otro. Los que fueron azules ayer hoy son rosados. El que odiaba o rajaba en la campaña anterior a un grupo político, hoy los muy caraduras se lucen orgullosos con esos colores, dizque porque ¡oh, milagro!, encontraron coincidencias programáticas. La lealtad, ideologías y principios para estos señores y señoras, tan solo son barajos para seguir jodiéndonos la vida. Eso es lo que pienso.

@RMezaS

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